Se adaptan perfectamente a la parte superior de los tambores de 200 litros, se colocan sobre la tapa para la absorción de los derrames y salpicaduras. Absorben con eficacia casi todo tipo de líquidos: refrigerantes, aceites, sustancias no agresivas... y su color gris disimula la suciedad. Incluyen una perforación para la disposición del tambo y son imprescindibles para el uso de bombas y embudos.